PERDÓN

Alguna vez escuché decir a una persona allegada a mí la frase “perdonar es divino”, hoy puedo decir que aquella persona tenía razón, “quien vive con rencores y odios solo empobrece su alma y su vida”.
Conozco a hombres y mujeres que gran tiempo de su vida lo dedican a criticar y a juzgar a los demás, no se fijan en ellos mismos, viven renegando de todo, sin embargo lo hermoso de sus vidas lo dejan pasar sin mirarlo, pero cuando alguien les habla de su pasado, tienden a llorar o a maldecir... también se sabe de aquellos que van a la iglesia a golpearse el pecho, pero que al salir del templo santo, solo blasfeman de la vida y así dicen amar a Dios.
Cada persona tiene una historia, yo no creo que exista alguna persona que no haya sufrido por algún motivo, que no haya cometido alguna vez un error en su vida o que simplemente se haya caído para luego levantarse; por ejemplo, hay relaciones de parejas que terminan odiándose, en la que las familias de las parejas se generan un odio hacia los involucrados, sin entender que ellos ya superaron su separación y que se amargan por algo que no es de su incumbencia.
También conozco de casos de amigos que fallaron y que jamás reconocerán sus errores y vivirán por el resto de su vida con esa incógnita del ¿qué paso?, ¿porque la amistad se acabo?
Hay personas que me dicen ¿Cómo puedes vivir sin odiar a los que te hicieron daño?, ¿Cómo puedes estar tranquila si te pasó de todo?, otros me critican y hasta me dicen tonta....como puedes perdonar tan fácil.
Yo, sin embargo, los miro, los escucho y les digo: No hay peor vida que vivir odiando a los que sin querer o queriendo te hicieron daño, no soy Dios para juzgar a los demás pero es mejor vivir en paz, lo que pasó ya fue lo dejo ahí.
Conozco personas que sonríen todo el tiempo, que viven regalando alegría y siempre reflejan ese espíritu joven, caso contrario, son aquellas personas que viven renegando de todo, quejándose de falta de dinero, de salud o dicen ¿Porqué Dios me quito a mi ser querido...?
Mi padre murió hace 14 años y entiendo que su misión en la tierra concluyo el año en el que murió.
No pretendo imponer una actitud, pero la verdad es que a pesar de las malas experiencias de la vida, algunas veces provocadas por personas que no saben vivir bien, no significa que odies la vida ni a tu prójimo, es mejor perdonar... no con eso digo que nos vean como los tontos de la serie, solo que vivir en paz, en armonía con nosotros mismos es lo mejor que nos puede pasar.
Aprende de tus errores, la mente es traicionera y a veces te recuerda capítulos pasados que te hicieron daño, pero está en ti olvidarlos y seguir adelante una sonrisa es la mejor arma contra la amargura, ese sinsabor que solo te genera odio, sino que te envejece y te enferma.
¿Cuánto sufrimiento se genera por no saber perdonar, por no conocer la magia del perdón?
La Naturaleza siempre perdona, lo perdona todo. Si nos cortamos la mano con un cuchillo afilado, las fuerzas de la naturaleza se ponen en marcha inmediatamente para reparar el daño. Habernos cortado la mano fue un error, pero la naturaleza no espera para curar la herida.
La Naturaleza nos perdona inmediatamente y comienza a curarnos enseguida. Si comemos algún alimento que no nos sienta bien y la digestión se hace muy pesada, la naturaleza comienza a reparar los daños inmediatamente. Aunque fue un error comer el alimento equivocado, no tenemos por qué pasar el resto de nuestra vida con una mala digestión. La naturaleza incluso llega a reparar las salvajadas de un campo de batalla cubriéndolo de hierba y flores. ¿Por qué el ser humano es tan necio e incapaz de perdonar en la misma medida?, recuerda no postergues lo que puedas hacer hoy, tú vales mucho empieza con el cambio aprende a perdonar y aprender de tus errores.


Por: Paola Irigoyen

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