Un saludo especial a los hombres y mujeres de Prensa
Recuerdo que mi primera experiencia periodística fue en una radio local, en el turno de madrugada, por lo que las notas que cubría eran solo temas policiales, lo primero que me apasiono fue ver aquel grupo de prensa dedicado y capaz de cubrir las más arriesgadas noticias, y es que en temas policiales los periodistas como otros colegas estamos expuestos a todo por conseguir, la objetividad y la verdadera información para difundirla.
Durante mi trayectoria laboral me ha tocado cubrir notas muy conmovedoras y lamentables, como fue por ejemplo la del caso Utopía (recordemos que fue la discoteca que se incendio en el Jockey Plaza), el grupo de prensa y yo cubrimos la información arriesgando nuestras vidas, con la finalidad de difundir lo que sucedía , los que estuvimos presentes en ese hecho, recordaremos las amargas y penosas horas que tuvimos que pasar, enfrentando golpes de los agentes de seguridad (ya que no se aceptaba cámaras y menos filmaciones), las malas caras de los amigos de los heridos, lo lamentable que era voltear y ver un cadáver, lo triste que era pensar que pudimos ser uno de nosotros o quizás un ser querido, pero debíamos continuar ya que era nuestro trabajo.
Al día siguiente, recuerdo que me tenia que comunicar con la cabina radial y pedir que dicten la relación de fallecidos y heridos, información que se brindaba a través del celular y en altavoz, para que los familiares, que desesperadamente esperaban noticias de los suyos escucharan si conocían a las personas de las listas. Que pena, que triste era ver esas caritas de padres angustiados y acongojados por tanto dolor; me desesperaba y tenía ganas de llorar, pero no podía hacerlo. Puede que algunas veces nos volvamos indiferentes, pero cuando estamos con la almohada es otra realidad.
Otro hecho, fue el terremoto en Pisco, tuve que viajar y dejar a mi hija de 11 años, para llevar donativos y cubrir la información, sin importarme que el traslado sea de madrugada y llegar a una ciudad que aun temblaba, así como encontrar a tantos colegas con mascarillas y viviendo solo a pan y agua, para pernotar y cubrir cada hecho que sucedía en el Sur, pero así como fue triste me lleno de esperanza, cuando un bebe en medio de tanta tragedia nacía y que orgullo sentí al escuchar a un hombre de prensa trasmitir al país a través de un medio radial, una señal de esperanza y de fe.
Puedo afirmar que todos los que ejercemos esta labor, tenemos innumerables hechos vividos.
Cada periodista tiene un valor agregado, el cual nos hace útiles para la sociedad, en prensa no hay distinción de raza, ni de sexo, todos somos iguales buscamos la verdad y para lograrlo a veces tenemos que sacrificar el tiempo para nuestras familias, nuestra vida, ya que no hay feriados, no hay horarios en algunos casos, pero queda la gran satisfacción de realizar lo que deseamos.
El periodismo es pasión, adrenalina, responsabilidad de hacer y ayudar a construir nuestra sociedad, somos responsables de la ética profesional, somos un gran equipo, sin importar para que medio o quien trabajes, al final la noticia es la misma, así como hay sacrificios, hay grandes satisfacciones y logros, a través de una buena fuente logramos saber que es lo que realmente sucede en el país y en el mundo.
Por ello, a todos mis amigos, amigas, colegas y compañeros de prensa, les deseo un feliz día y hago un alto reconocimiento aquellos que hoy solo viven en nuestros corazones.
¡Feliz día Periodista!.
Durante mi trayectoria laboral me ha tocado cubrir notas muy conmovedoras y lamentables, como fue por ejemplo la del caso Utopía (recordemos que fue la discoteca que se incendio en el Jockey Plaza), el grupo de prensa y yo cubrimos la información arriesgando nuestras vidas, con la finalidad de difundir lo que sucedía , los que estuvimos presentes en ese hecho, recordaremos las amargas y penosas horas que tuvimos que pasar, enfrentando golpes de los agentes de seguridad (ya que no se aceptaba cámaras y menos filmaciones), las malas caras de los amigos de los heridos, lo lamentable que era voltear y ver un cadáver, lo triste que era pensar que pudimos ser uno de nosotros o quizás un ser querido, pero debíamos continuar ya que era nuestro trabajo.
Al día siguiente, recuerdo que me tenia que comunicar con la cabina radial y pedir que dicten la relación de fallecidos y heridos, información que se brindaba a través del celular y en altavoz, para que los familiares, que desesperadamente esperaban noticias de los suyos escucharan si conocían a las personas de las listas. Que pena, que triste era ver esas caritas de padres angustiados y acongojados por tanto dolor; me desesperaba y tenía ganas de llorar, pero no podía hacerlo. Puede que algunas veces nos volvamos indiferentes, pero cuando estamos con la almohada es otra realidad.
Otro hecho, fue el terremoto en Pisco, tuve que viajar y dejar a mi hija de 11 años, para llevar donativos y cubrir la información, sin importarme que el traslado sea de madrugada y llegar a una ciudad que aun temblaba, así como encontrar a tantos colegas con mascarillas y viviendo solo a pan y agua, para pernotar y cubrir cada hecho que sucedía en el Sur, pero así como fue triste me lleno de esperanza, cuando un bebe en medio de tanta tragedia nacía y que orgullo sentí al escuchar a un hombre de prensa trasmitir al país a través de un medio radial, una señal de esperanza y de fe.
Puedo afirmar que todos los que ejercemos esta labor, tenemos innumerables hechos vividos.
Cada periodista tiene un valor agregado, el cual nos hace útiles para la sociedad, en prensa no hay distinción de raza, ni de sexo, todos somos iguales buscamos la verdad y para lograrlo a veces tenemos que sacrificar el tiempo para nuestras familias, nuestra vida, ya que no hay feriados, no hay horarios en algunos casos, pero queda la gran satisfacción de realizar lo que deseamos.
El periodismo es pasión, adrenalina, responsabilidad de hacer y ayudar a construir nuestra sociedad, somos responsables de la ética profesional, somos un gran equipo, sin importar para que medio o quien trabajes, al final la noticia es la misma, así como hay sacrificios, hay grandes satisfacciones y logros, a través de una buena fuente logramos saber que es lo que realmente sucede en el país y en el mundo.
Por ello, a todos mis amigos, amigas, colegas y compañeros de prensa, les deseo un feliz día y hago un alto reconocimiento aquellos que hoy solo viven en nuestros corazones.
¡Feliz día Periodista!.
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