Para mi Princesa Guerrera, Milagro Nicolle
Querida hijita, antes de iniciar esta carta debo pedirte disculpas, porque cuando supe que llegabas me llene de sentimientos encontrados, dudas, miedos pero también debo reconocer que me daba emoción y alegría, el saber que ya eras parte de mí. Conforme avanzaba mi embarazo aceptaba más tu llegada, más de un susto nos dieron los médicos a tu papi y a mí cuando nos decían que no estabas bien, a pesar de lo mal que me sentía casi a diario, sabía que había un ser pequeñito que dependía de mi para vivir en un mundo oscuro, como me imagino debe ser el interior de mi vientre. Para que no te asustaras te cantaba canciones, recuerdo cuando iba a trabajar por ejemplo y subía al bus te iba hablando para no contagiarte el miedo que sentía. Lo poco que se me antojaba lo disfrutaba, porque sabía que tú lo pedias, poco me importo perder mi delgadez, mi vientre día a día crecía y era más fuerte sentir tus movimientos, eran como calambritos en mi barriga, el sueño que me daba era insoportabl...